La escuela de Molinos de Papel se puso en marcha a principios del siglo XX, concretamente en 1903. Vamos a echar la vista a atrás y a contar su historia.

La apertura de esta escuela respondió a la voluntad de Doña Gregoria de la Cuba y Clemente de crear una fundación benéfica, tal y como consta en su testamento. Entre sus fines estaba el de sostener económicamente una escuela para niños, dejar el edificio para la escuela y la casa para el maestro, así como los enseres precisos para la enseñanza.

Molinos de Papel

Edificio de la Fundación de doña Gregoria de Cuba y Clemente

Siguiendo estas instrucciones, se construyó el edificio de la escuela, situado junto con el resto de las dependencias de la Fundación y un patio y atrio donde se instalaron dos de los elementos más singulares de esta institución de enseñanza: un mapa del relieve geográfico e hidrografía de la península y una tabla en la que se resumía la historia sagrada, así como la historia de España.

Ambas piezas de piedra, estaban incrustadas en el suelo y eran un reflejo del singular método didáctico utilizado en la escuela, que seguía los preceptos de la corriente manjoniana introducida por D. Francisco López Escudero, discípulo del D. Andrés Manjón, que ejerció como maestro en el pueblo de 1913 a 1925.

Molinos de papel

De esta forma, en el buen tiempo, las clases se desarrollaban en el patio y allí en este mapa aprendían Historia de España, las cuencas hidrográficas del país y las cordilleras.  El maestro enseñaba el curso de los ríos echando agua sobre el mapa y los niños podían ver cómo corrían las aguas de afluentes a los ríos principales y de ahí hasta desembocar en el mar. Inicialmente esta escuela estuvo destinada solo para niños, aunque posteriormente se incorporaron también las niñas.

En la actualidad, apenas se conservan restos de la escuela de Molinos de Papel, la tabla de historia ha perdido su relieve y el edificio del Patronato se encuentra en un estado de ruina. ¡Es una pena que estemos dejando caer así los restos de nuestra historia!

By |2019-04-01T14:09:12+00:00enero 31st, 2018|INICIO, Molinos de Papel, Pueblo, Sin categoría|3 Comments

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3 Comments

  1. María José López Rubio 2 marzo, 2018 at 3:44 pm - Reply

    Es una verdadera pena que no se haga nada por conservar y mantener todo el conjunto arquitectónico del Panteón, teniendo en cuenta lo bonito y singular que es, así como el encanto que tiene. Se le podría dar algún uso relacionado con el turismo como pequeño hotel rural, centro de interpretación de el esquileo o de la escuela rural. Es víctima de la desidia por parte de los patronos actuales de la Fundación. Sería bueno que se creará algún tipo de movimiento o asociación que luchara por esto ante las autoridades competentes.

    • Asun Martínez 2 marzo, 2018 at 10:17 pm - Reply

      Muchas gracias por su comentario, María José. Desde el blog lo suscribimos totalmente. Un saludo

  2. Maica 6 marzo, 2018 at 7:24 pm - Reply

    Muy bonito el artículo publicado sobre Molinos de Papel!. Es cierto que es una pena,dejar que se hundan estos edificios, que durante tantos años han sido utilizados como casa del cura, escuela, capilla y tele club ,donde se juntaban los jóvenes y vecinos del pueblo para ver la tele, jugar o simplemente a charlar un rato. También es cierto, que a los vecinos del pueblo nos gustaría verlo rehabilitado ,que nos dejasen disfrutarlo y poder pasar,como siempre ha sido,cosa que en estos momentos es imposible ya que es de uso privado y la puerta está siempre cerrada y todo el patio muy descuidado. Esperemos que antes de terminarse de hundir, a quien le competa,se ocupe de rehabilitarlo y darle un buen uso, porque sería una pena ver perder estos edificios.

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