El fenómeno karstico en Palomera: Los Tormos te dan la bienvenida al pueblo . Si justo antes de llegar te encuentras estos impresionantes gigantes de piedra, es señal de que no estás llegando a un sitio cualquiera. 😉

Los tormos

El culpable de que las rocas adquieran estas formas caprichosas es el fenómeno karstico, elemento denominador del paisaje de Palomera y de toda la zona de la Serranía conquense, donde se encuentra enclavado el pueblo. La palabra Karst es de origen germánico y proviene de la región llamada Kras o Carso, de Eslovenia. En su morfología son característicos los relieves de abundantes rocas calcáreas, fundamentalmente calizas y dolomías, sometidas a un proceso de miles de años de erosión o meteorización química y física.

Fenómeno kárstico en Palomera

El responsable principal de que esto ocurra es el agua, ayudada por el ácido carbónico, que es lo que facilita que se disuelvan. Hay numerosas formas de relieve kárstico. En Palomera podemos encontrar y disfrutar de recorrer distintas hoces como la del Huécar, la de San Miguel, la del Buey o la Hoz Chiquilla, creadas por acción de las aguas superficiales y subterráneas que discurren por nuestro término y que se encargan de erosionar el suelo que las sustenta.

Hoz del Buey

También podemos encontrarnos con lapiaces o lenares. Este fenómeno se da cuando la roca calcárea se erosiona producto de una circulación continua de agua en una misma dirección. Cuando sucede esto, puede aparecer un surco que la divide en dos. Si esto ocurre en distintos lugares de un conjunto rocoso, da lugar a la creación de callejones que lo dividen. Con el paso del tiempo, esta erosión produce formas naturales caprichosas, dando lugar a arcos o tormos. La aglomeración de este tipo de fenómenos en un solo espacio crea ciudades encantadas. Un ejemplo precioso lo tenemos en la zona de los Ceños, de la que os hablaremos próximamente 😉

Los Ceños

¿A qué esperas para venir y disfrutar de estos paisajes?