Hoy nos vamos a visitar uno de los rincones más desconocidos y más bonitos de Palomera: La Hoz del Buey. Y para hacer esta ruta nos vamos a ayudar de los versos de un poema que hace ya unos cuantos años escribió nuestro tío Poli. Con su permiso y todo el cariño del mundo lo compartimos con vosotros. Viendo sus rocas escarpadas y su acceso complicado nos resulta increíble imaginar que los vecinos de Palomera fueran a diario andando hasta ella y nos hace ver el sacrificio de su trabajo y el esfuerzo que hacían para poder comer y sacar adelante a sus familias. Desde aquí nuestro reconocimiento y gratitud infinita.
La Hoz del Buey
Solana de romero y roble
umbría de pino negral,
si vas a la Hoz del Buey
y pasas por la Porterilla
sal por el cenajo Santos
que es más corta la salida.
- La Porterilla: entrada a la Hoz
- Inicio de las Cuevas
Vas a ver la Cueva Umenta,
vas a ver la Cueva el Zurrón,
después la Cueva de la Fuente,
¡cuántas veces bebí yo!
Y la Cueva de la Zarza,
es la Cueva del tío Mariano,
donde encerraba las ovejas
el pastor, que era Aureliano.
Y la Cueva de Garcés,
es la Cueva de los Garros,
según hicieron las partes
cuando eran dos hermanos.
- Cueva Umenta
- Cueva del Zurrón
La cueva del tío Tiburcio
es una cueva pequeña,
se la vendieron a los Garros
en los años de postguerra.
Más adelante hay otra cueva,
la Cueva de las Colmenas,
las que nos han dado miel
y al mismo tiempo la cera.
Si quieres ver otra cueva,
asómate a aquel cerrillo,
que vas a ver cueva cacha
que es la Cueva de los Grillos.
- Cueva de la Fuente
- Cueva de la Zarza
El rincón de los Cerezos
nunca lo podré olvidar,
pues cuántas comidas tengo
cuando era la «temporá».
Cerezas «agarrafales»
tan dulces como la miel,
lindan con Olla Negrosa
y camino de San Miguel.
Y si quieres ver la umbría
y estás en el Rincón Frío,
el final lo encontrarás
en el mismo Tornajillo.
- Restos de una Tinada
- Cueva de los Garros
Si subes por el Vallejo
y has entrado por el Charco
el final lo encontrarás
en el Rincón de los Pilancos.
¡Ay amigos si viniera
aquel hombre que Vicente se llamaba!,
que no pasaba día
que la Hoz no frecuentara.
Y su hernana Valentina
siendo niño me decía:
«que ella con la Hoz soñaba
de noche cuando dormía».
Y de mi abuelo Manuel
¿qué os puedo yo contar?
En la Cueva de la Fuente
tenía su colmenar.
- Rincón de los Cerezos
- Colmenas de Vaso
Y por la noche cuando venía
y lo primero que decía:
«tenemos que ir a catar,
las colmenas están llenas
y se nos van a emjambrar».
Pero el hermano mayor
que se llamaba Guillermo,
cogía la borriquilla
y a la Hoz a por romeros.
Y la hermana Generosa
a la Hoz tanto no iba,
pero también la apreciaba
porque su parte tenía.
- Hoz del Buey
- Hoz del Buey
Y aquí acaba la poesía
de esta Hoz que está entre rocas,
y yo nunca olvidaré
que la aprendí siendo niño,
cuando iba con mi abuelo
que se llamaba Manuel.
Hipólito Martínez López
Una delicia las fotografías, y una maravilla los versos.
¡Muchas gracias, amigos!
Esta es una de las entradas más especiales para nosotros. Pasamos un día fantástico recorriendo estas cuevas acompañados por los versos de nuestro tío. ¡La Hoz del Buey es un lugar mágico! Un abrazo, Daniel