Cualquier estación es mágica en el pueblo, pero si tenenos que quedarnos con una, sin duda, elegiríamos el otoño en Palomera.

Para disfrutarlo nos hemos ido hasta las Eras Altas del pueblo, que nos regalan imágenes llenas de matices y belleza, a partir de sus colores verdes, rojizos y amarillos.

En las Eras Altas nos encontramos los últimos restos de la época del arado y de la trilla.

El pueblo se funde entre el paisaje, dejándonos instántaneas llenas de magia y de contrastes.

No sé porqué pero irremediablemente estas imágenes me llenan de nostalgia y de recuerdos de niñez.

A solo 10 kilómetros de Cuenca, ¿nos acompañas en el paseo?